Las mejores técnicas para estudiar.
1. Técnica de la historia
No se nos escapará ningún número o secuencia con esta técnica. Para hacerlo, solo tendremos que inventar una historia incluyendo con sentido en ella la cifra. Imaginemos por ejemplo que tenemos que acordarnos del siguiente número: 893679. Bien, ahora nos inventamos la historia con cada dígito: “Mi abuelo tiene 89 años y tres hijos. A los 67 ya dejó de trabajar, así que cuando yo tenía 9 años me llevó de vacaciones a Disneyland”.
2. Técnica de la cadena
Se trata de identificar las palabras más importantes de la información que tenemos que memorizar y relacionarlas en una frase. Sirve también para memorizar listados. Este sería un caso práctico: tenemos que memorizar las consecuencias de la Revolución Industrial. Escogemos primero las palabras clave: “grandes fábricas, crecimiento ciudades y burguesía industrial”. Ahora creamos la frase: “Hoy he soñado que crecía en otra ciudad. Allí en vez de estudiar trabajaba en una gran fábrica. Mi jefe era un burgués y no me ayudaba nada”.
3. Uso de acrósticos
Esta técnica nos permite aprendernos palabras muy concretas. ¿Cómo lo hacemos? La colocamos en vertical para formar un mensaje con cada inicial. Por ejemplo, tenemos que memorizar la palabra “Pandereta”. Crearemos algo así:
P: “Por favor
A: anímate,
N: no
D: dejes de
E: estudiar
R: repite
E: el
T: temario y
A: aprobarás”.
De este modo al escribir nuestro mensaje quedaría en vertical la palabra que tanto nos costaba recordar.
4. Técnica de las iniciales
Es de utilidad cuando tenemos que recordar grupos de palabras. Para ello cogeremos la primera letra de cada una de ellas hasta crear una nueva palabra o acrónimo. Por ejemplo, imaginemos que nos toca estudiar las provincias de la Comunidad Valencia: Alicante, Castellón y Valencia. Pues crearíamos la palabra “CAV” y así cada letra nos recordaría directamente a la provincia, asociándose a su nombre.
5. Regla de los números
Esta técnica es otra forma de recordar grandes secuencias numéricas. En esta ocasión a cada número le asociaremos una palabra hasta crear una frase con sentido. Pero claro, no puede ser una palabra cualquiera, sino que esta debe de estar formada por el mismo número de letras que el dígito que tenemos que recordar. Este sería un ejemplo con el número 46857: “Clara (4) estuvo (6) comiendo (8) pipas (5) conmigo (7)”.
6. Método Loci
Es de las técnicas más antiguas y consiste en recordar una información mediante un recorrido visual. También es conocido como “el palacio de la memoria” y es lo que utilizaba el mismísimo Sherlock Holmes. De esta forma, tendremos que recordar la información ubicando objetos en un espacio o recorrido al que estemos habituados. Pasamos al caso práctico: debemos recordar los bandos de la Primera Guerra Mundial. Cogeríamos un espacio al que estemos acostumbrados, como nuestro cuarto.
Por un lado tenemos la cama, con la mesita de noche y la lámpara (sería, por ejemplo la Triple Alianza: “Me tumbo en la cama (Alemania), dejó el móvil en la mesita de noche (Italia) y enciendo la lámpara (el Imperio Austro-Húngaro), respectivamente) y por otro tenemos el escritorio, con los libros y el portátil (la Triple Entente: “Me despierto por la mañana y voy al escritorio (Francia), enciendo el portátil (Reino Unido) y abro el libro (Rusia) para ponerme a estudiar”).
7. Creación de pistas
Esta técnica no es otra que la clásica chuleta. Sí, así es. No te digamos que se puedan utilizar, pero su creación sí que ayuda a memorizar. El por qué es sencillo, al crearnos un esquema estamos asociando palabras clave con la información que necesitamos recordar. La información visual hará que se nos queden más fácil los conceptos y será más sencillo poder repasar.