La Diferencia entre principios y valores es crucial para la efectividad humana, en un mundo competitivo dónde la referencia de ser mejores cada vez es más relativa se hace imperativo conocer que son los principios, Entender la diferencia entre Principios y Valores permite medir las consecuencias de tus actos y así determinar tus resultados.
Principios
Son verdades profundas, fundamentales, verdades clásicas, denominadores comunes y universales, nos permiten medir las consecuencias de nuestras conductas, muy ligados a la conciencia.
Estos principios tienen un valor universal, es decir, mientras que los valores describen a cada persona de manera particular en su individualidad y características, este sistema normativo es educativo desde la generalidad. Esos principios, a su vez, son la base de los valores puesto que, por ejemplo, el valor del respeto conecta con la manifestación del bien.
Tienen las siguientes características a partir de las cuales es posible comprender mejor:
- Verdades profundas, fundamentales
- Verdades clásicas
- Denominadores comunes y universales.
- Los principios gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están allí como las leyes de la gravitación universal en la dimensión física (similares a las leyes de la física).
- No cambian con el tiempo.
- Han existido y existirán siempre.
- Son válidos para cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier situación.
- Los principios son irreducibles individualmente e integrales en su conjunto.
- Los principios son prácticos y pueden ser utilizados para obtener resultados positivos y útiles en el mundo real.
Los principios por naturaleza son positivos.
Valores
Convicciones profundas, que orientan el comportamiento frente a deseos e impulsos y definen su forma de ser de las personas. Los valores por naturaleza son positivos o negativos.
Los valores involucran razonamientos, pero también sentimientos y nos ayudan a establecer nuestras prioridades (jerarquizar), a tomar decisiones (elegir), a juzgar dichas decisiones (evaluar) y a tomar las medidas necesarias con base en los resultados de dichas evaluaciones (reforzar o corregir).
Aquí unas comparativas para apreciar mejor las diferencias:
